En su segunda producción, Andrés nos entrega lo más sutil y profundo de su creación. Siguiendo en su estilo de combinar música con sonidos, esta vez nos lleva por bellos fiordos del sur de Chile con sonidos de animales, aves, aguas y ambientes rescatados por Andrés en alguna de sus travesías de Nómade por el mundo. Trabajando como solista, explora en varios tipos de instrumentos de cuerda. Un disco amable al oído y de gran calidad musical.